martes, 1 de septiembre de 2009

SIGNO PASIONISTA


El signo es una síntesis de nuestro carisma. Estamos llamados a HACER MEMORIA DE LA PASION DE JESÚS. Esto es, recordar en todo momento y para cada situación al "apasionado" Jesús de Nazaret. Pablo de la Cruz fue quién lo imaginó. "Es ésta como una señal de lo muy cándido y puro que debe ser el corazón que lleve esculpido el santísimo nombre de Jesús". Por eso, cada símbolo nos ayuda y anima a comprender esta misión de vivir y anunciar la Pasión:

EL NEGRO: Es el color de la tierra fértil, de las nuber cargadas de lluvia prometedora. También nos recuerda las dificultades y crisis por las que pasamos en la vida cuando vemos oscurecido nuestro horizonte.

EL BLANCO: Es el color de la aurora que promete la luz del día, tiene ese misterio de lo que todavía no es pero puede llegar a ser. Recuerda el blanco de los iniciados. Dicen que de ahí surgió la tradición de la camisa blanca para los condenados y los vestidos de blancos para la comunión y casamiento.

LA UNION ENTRE ESTOS DOS COLORES nos remite al extremo Oriente, la dualidad del negro y blanco representa la sombra y la luz, día y noche, tierra y cielo, ying y yang; tendencias opuestas y complementarias dentro de nosotros. El negro es el ying, lo femenino, lo terreno, instintivo y maternal. El yang es lo masculino, el esfuerzo, la salida, la acción.

EL CORAZÓN: En nuestra cultura ubicamos allí al sede de los sentimientos, pero la mayoría de las culturas orientales localizan allí la inteligencia, la intuición y las decisiones. Es el lugar de la presencia de Dios, de la conciencia: "...dijo Dios: La llevaré al desierto y le hablaré al corazón".

LA CRUZ: Es la culminación de las opciones por la verdad y la justicia de Jesús. Es nuestro Salvador por haber asumido el dolor, el pecado y la muerte y haberlo vencido en su capacidad de destrucción. Cruz que muestra el triunfo del Crucificado y su identificación con los crucificados.

LOS CLAVOS: Son las causas del dolor de tantos hermanos que no pueden vivir pascualmente sus cruces.

LAS LETRAS: escritas en griego y latín, nos llaman a profundizar esa fraternidad universal en un diálogo entre culturas y las religiones.

LAS RAMAS se le agregaron en un tiempo al signo: una rama de olivo y una palma. El olivo de la paz y la palma de la muerte victoriosa de Jesús.

EL TRÉBOL QUE RODEA LA CRUZ Es la representación de la Trinidad. La comunidad de Dios que marca nuestra manera de vivir, de sentir y de encarar la vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario